¿Recuerdas que en post anteriores aclaramos las diferencias entre Religión, Moral y Espiritualidad? ¡Genial! Pues hoy te contamos sobre una de las pocas corrientes espirituales que ha sabido mantener estos aspectos diferenciados. Y que nos permite vivir una Sexualidad conectada con su carácter Espiritual. De manera que podemos explorar nuestra sexualidad con el suficiente amor y libertad como para poder conectar con lo divino sin culpa, sin remordimiento, sin una moral concreta que diga lo que está bien, mal o regular.

Tantra. Sí. Tantra es esa concepción de la existencia humana que nos permite, a través de la sexualidad, vivir nuestra experiencia humana con todo su carácter divino. Es una invitación a conectar nuestra vivencia humana con la realidad espiritual, sin ninguna moral que interfiera.

Es decir, que podemos acceder a estados ampliados de consciencia, en los que nos sentimos realmente seres divinos, a través de nuestra sexualidad. O sea, que activamos la energía vital que nos recorre por el cuerpo y la expandimos de tal forma que nos hacemos conscientes de nuestra naturaleza espiritual.

Ya! Parece difícil de entender mentalmente. Claro!

Porque en realidad es una invitación a vivir, experimentar, experienciar en la vivencia, en la realidad de la experiencia.

Y no es un concepto, una idea, que se pueda mentalizar, contar o escribir sobre ella. Así que en realidad, se trata de que dejes de leer ahora mismo este post y te pongas a experimentar con tu propio cuerpo.

Y aquí es donde nos topamos con la realidad cotidiana que vivimos la mayoría de las personas que nos interesamos por el Tantra y la Sexualidad Sagrada.

Que los ritmos de vida, las “obligaciones” que nos creamos, las decisiones que tomamos, suelen dificultarnos tomar contacto con estas experiencias. Vivencias que pueden ser cotidianas, habituales, naturales, si nos abrimos y creamos los espacios necesarios para que acontezcan.

Porque la Sexualidad Sagrada no es otra cosa que permitir que a través de tu práctica sexual consciente puedas tener experiencias de conexión con lo más trascendente y espiritual que habita en ti. 

¿Y cómo se hace esto? Pues aquí te dejamos cinco claves para que puedas transformar tu sexualidad en una experiencia trascendente.

CINCO CLAVES EN TU SEXUALIDAD SAGRADA…

1- Mi placer es mío. 

No esperes que una pareja, estable o esporádica, sea responsable de tu placer. Convierte el auto placer en una herramienta para conocerte a ti mismx y aprender a saber qué te gusta y qué no te gusta. Es decir, ya es hora de que te toques, te acaricies, te masajes, te des placer en todo tu cuerpo, sin necesidad de que sea otra persona la que te lo propicie. Tu placer es tuyo.

2.- Quién algo quiere, mucho disfruta!!

¡Cambia el chip! Te contaron en el porno, en las pelis o en las revistas que el fin era lo importante. Llegar. Terminar. Correrse. Alcanzar el orgasmo. Acabar. ¿En serio? ¿Algo tan poderoso, hermoso y placentero tiene que acabar, terminar? ¡Falso! No hay nada que pagar, no cuesta nada, no es una compra-venta. Puedes activar tu placer, amplificarlo, expandirlo, llevarlo a otro nivel, en el que no termina, no se agota. Es solo una idea, esa que dice que tu interacción sexual, en solitario o en compañía, se culmina con el orgasmo y que termina en un momento dado. El placer no es un lugar al que se llega. Acontece durante el tiempo que quieras. Cuanta más expectativa y deseo pones en el final, más te pierdes el camino que te lleva a ese supuesto lugar de placer. El placer se da en todo el proceso. Por eso disfrutas, y mucho, durante el camino que te acerca a conseguir eso que deseas. Tanto, tanto, que muchas veces, se desvanece el deseo de lo que viene para gozar el presente de la vivencia real.

3.- Antes la devoción que la obligación.

Prioriza tu espacio — tiempo de placer. Hasta que consigas que todo lo que haces en tu vida sea gozoso y placentero, que lo puedes conseguir; selecciona los mejores momentos del día, la semana y el mes, para cultivar tu placer.

Sí. En soledad o en la compañía que elijas, decide el día, el momento, la duración para disfrutar. Si asignas tiempo a la generación de ingresos, a las actividades deportivas, a las compras o los encuentros familiares, ¿por qué no al placer, al gozo, al sexo sagrado? 

Ya es hora de poner el placer, el gozo, el disfrute en su lugar, en su tiempo, en su momento. Con la prioridad que merece. ¿Quién nos enseño a sufrir, a penar, a elegir las obligaciones, los pesares, antes que los placeres? No importa! Suelta el patrón sufriente. Sal de los infiernos de la obligación y asciende a a la tierra del placer. Para elevarte hasta los cielos del gozo.

4.- Respira, sonríe y expresa

Crea un espacio sagrado para tu práctica de auto placer o placer compartido, en el que antes de nada, te pares a respirar, sentir tu cuerpo, y registrar honestamente qué quieres en este momento. La lentitud, la escucha consciente de tus propias necesidades y prioridades es clave para que tu práctica sexual sea tal cual deseas y precisas en este momento. Nadie más que tú sabe qué quieres, necesitas, precisas, mereces en cada momento. Así que no tengas prisa. Para. Respira. Registra y expresa qué quieres. tanto si es un momento de placer con tu propio cuerpo. Como si es compartido con otra persona.

Expresa con claridad y honestidad lo que sí quieres que suceda. Para que la experiencia que vivas sea tal cual sientes que quieres, necesitas o precisas, en cada momento. No importa lo que te contaron que tenía que ser. Es tu tiempo, tu espacio, tu deseo, tu libertad. Lo más sagrado que puedes regalarte es la honestidad con tus deseos y necesidades. Y si la otra persona no está disponible para satisfacerlos, siempre tienes tu propio cuerpo para conseguirlo. Más fácil, imposible! 

5.- Entrégate al placer presente.

Si sé que mi placer es mío, y que por tanto puedo elegir con quién compartirlo…

Si sé que no se trata de llegar, si no de disfrutar el camino, el proceso, el durante…

Si sé que he generado el tiempo y el espacio para que así sea…

Si sé que he ralentizado y conectado con lo que de verdad quiero…

Ya está! Es aquí, es ahora! Entrégate, suelta, deja ir cualquier pensamiento, idea, fantasía, sensación o emoción que te aleje del momento presente. Entrégate a vivir la experiencia que ya has creado con tu decisión inicial, con la creación del tiempo y espacio asignado, con la conversación previa (interna o con tu compañía). Entrégate, abandónate, suéltate. Nada más que pensar, organizar, controlar. Dejas relajada la mente y permites a tu cuerpo que sienta, experimente, viva la experiencia. 

Y es entonces que se da la magia de la conexión con ese estado ampliado de consciencia, en el que el tiempo se expande y desaparece, en el que el lugar y la forma se diluyen para confluir con el Universo entero, en el que la Sabiduría se manifiesta y comprendemos el sentido último de nuestra experiencia humana.

Estamos en esta vida para gozar, para disfrutar, para ser placer. Y acontece sin necesidad de hacer nada más que estar conscientes de la propia experiencia. De forma facil y fluida, sin necesidad de esfuerzo, dedicación o empeño.

Así la gratitud,la alegría y la felicidad se manifiestan. Porque lo espiritual no es oscuro. Es luminoso. Porque t
u sexualidad no es algo prohibido, es pura, libre y gozosa.

Gracias a ti por regalarte el viaje de reconexión. Gracias a quien elegiste para compartirlo. Gracias al Espíritu, la Divinidad por hacerlo tan fácil.

Si quieres practicar la Sexualidad Sagrada con personas, que como tú, saben que es posible y están disponibles a soltar viejos patrones para entrar en el espacio – tiempo del Amor y la Libertad, te invitamos a participar en nuestros retiros y ser parte de esta tribu. Escribe a hola@proyectoentre.com o contacta en nuestro IG @proyectoentre para saber más. Tenemos Semana Tantra 2023 este mes de Abril. ¡Es ahora!